De paseo por Crevillent
Iglesias
Iniciada en 1772, por el maestro Miguel Francia, fue bendecida en 1828. Su planta es de cruz latina, con una cúpula de crucero. Tiene la fachada revocada, con el atrio ante la puerta principal con tres arcos de medio punto. A la izquierda se encuentra la Torre del Campanario que es de planta cuadrada. A la derecha una cúpula sobre una capilla.
Se ubica en la Plaza del Poeta Crevillentino Macià Abela. Debido a la expansión del pueblo se derribó la antigua ermita situada junto al puente denominado “Ermita del Pont” de la Santísima Trinidad. Se trata de una construcción moderna que se inició en 1964. En su interior hay varios cuadros del pintor Barcelona e imágenes del Cristo del Perdón y de la Buena Muerte y Regina Pacis.
En 2012, se realizaron unos mosaicos en la fachada exterior, la imagen de la Santísima Trinidad con el niño Jesús en la parte frontal y en el lateral 4 cuadros cerámicos que representan a varios Santos de las ermitas del pueblo.
Está situada al sur del casco urbano, concretamente en la calle Ronda Sur. El 25 de mayo de 1985 nace en la Parroquia a petición de numerosas personas de Crevillent. La Parroquia estaba en los bajos y sótanos de un edificio de forma provisional y años más tarde, gracias a los arquitectos José Antonio Macià y Enrique Manchón y a la colaboración de diversas personas, se construyó en un templo parroquial de San Cayetano.
La urbanización de la pedanía se llevó a cabo siguiendo el proyecto de 1950 del arquitecto J. A. Fernández Del Amo quien la diseñó con un planteamiento racionalista, propio de los años 50. En el trazado urbano de calles anchas y palmeras se concebía la construcción de casas y edificios comunes. De entre ellos, sobresale la iglesia, bajo la advocación de San Luis Gonzaga. La Iglesia es un edificio moderno de formas prismáticas, asimetrías y diferentes volúmenes con paredes encaladas. Se configura en una planta con una sola nave y con torre campanario. Está realizada con muros de mampostería de piedra caliza y forjados de viguetas. Ocupa una superficie de 385 m2. El 21 de junio se celebra la festividad de su patrón San Luis Gonzaga. Se celebra una gran misa y su correspondiente procesión que culmina con un castillo de fuegos artificiales.
La Parroquia de San Felipe Neri es de estilo neoclásico con campanario.Fue construida bajo el mandato del Cardenal Belluga en el año 1735.Ocupa una superficie de 570 m2. Por su valor histórico y patrimonial se encuentra encuadrado en el Plan General de Crevillent como patrimonio monumental y arquitectónico protegido.Como dato curioso, podemos hablar del primer sacerdote en ejercer oficio, y fue D. Josep Ortín. Dada su antigüedad, el 29 de diciembre de 2014 se produce su reinauguración.Esta iglesia cuenta con diversas antigüedades artísticas conservadas en el interior.
Ermitas
La Ermita se emplaza en el barrio y calle Virgen de la Salud construida en 1950, por iniciativa de José Mas Caihuela y vecinos del barrio, con el objetivo de acercar la práctica religiosa a este barrio alejado del centro histórico y como plegaria para evitar la enfermedad en el barrio.En una pequeña plazoleta se levanta la ermita, de muros de mampostería y cubierta a dos aguas de teja plana. La fachada está orientada al mediodía, es de forma rectangular y frontón mixtilíneo. En la parte superior sobresale la espadaña desde donde se abre el hueco de la campana.Sobre la puerta de la cancela de hierro y puerta de madera, hay un rótulo “Ermita Virgen de la Salud 1950”. La planta de nave única y rectangular, mide 9,95m. por 6,15m. Dos pilastras a cada lado, señalan tres tramos que se cubren con bóveda que nace de una imposta formada por molduras rectilíneas; dicha bóveda forma con los muros, lunetos con ventanas.Hay un retablo de obra muy simple, con hueco ojival y moldura de estilo gótico, donde vemos a Nuestra Sra. de la Salud en su camarín.Su fiesta se celebra la primera semana de septiembre, los vecinos del barrio abren sus calles con festejos a todo el pueblo de Crevillent, que acompaña a la Virgen de la Salud en procesión.
Situada en el Barrio del “Barranquet”, la ermita fue construida en 1902. Según cuenta la leyenda, debe su nombre al hecho de que en el siglo XVIII, los crevillentinos de la zona, sobrevivieron a varias enfermedades, incluido el cólera. Aquello supuso el origen de una fiesta que se repetía cada año, provocando así la construcción de la ermita, bajo el mecenazgo de Doña Josefa Mas Espinosa, señora de reconocida piedad. Durante la guerra de 1936, se quemaron los bancos y los santos, y su estructura, a pesar de quedar intacta tuvo que ser restaurada.Es de planta única, rectangular, mide 10,50m. por 5,25m., los vanos son semicirculares, el presbiterio se alza sobre un escalón y sobre el retablo está la hornacina en la que reposa el Santo Ángel. La ermita es compartida por el S. Ángel de la Guarda y una pequeña escultura policromada de María Magdalena datada del s.XIX, que tradicionalmente acompañaba al Cristo de la Victoria en las procesiones de Semana Santa. También destacan la imagen de Cristo Crucificado, cuyos expertos han datado de los siglos XVII-XVIII y la talla de madera policromada de S. José originaria de principios del S.XX.Su construcción es a base de mampostería (tipo de construcción manual utilizada para edificios de gran altura) y cubierta plana. Se encuentra enmarcada por un frontal a dos aguas rematadas por esculturas de ángeles. En la parte más alta se encuentra la espadaña de hierro, de la que cuelga una pequeña campana. Por la parte delantera de la fachada, orientada a mediodía, se puede ver un pórtico con murete. Sobre la puerta con cuarterones hay un arco de medio punto con vidriera que da luz al interior. Su fiesta, al igual que la Virgen de la Salud, se celebra a principios de septiembre, y año tras año, los vecinos del “Barranquet” consiguen con su esfuerzo y dedicación que todo Crevillent participe en los actos.
San Pascual Bailón (16 Mayo 1540 – 17 Mayo 1592) debe su nombre a la fecha en la que nació, Pascua de Pentecostés, y no se descarta la posibilidad de que su apellido o apodo provenga del entusiasmo y alegría que manifestaba, llegando incluso a bailar, mientras oraba con sus feligreses. Nació en un pueblecito de Zaragoza, vivió en Monforte del Cid y murió en Villarreal (Castellón). Autodidacta, pidió ingresar en la orden franciscana cuando tuvo la aparición de Jesucristo durante la Eucaristía en la hoy llamada “Ermita de la Aparición” de Orito (pedanía de Monforte).A él se atribuyen milagros como la curación de enfermos, multiplicador de pan para pobres, el don de la profecía y defensor de la fe cristiana. Su proximidad a nuestras tierras, despierta la veneración del Santo, y la construcción de la ermita – cueva, tal vez imite a la de Orito. La ermita situada en lo alto de un monte, sufrió un incendio causado por los velones votivos (dados como promesa al santo) por lo que tuvo que ser restaurada al completo. Se accede a ella por una cuesta empedrada. El edificio es rectangular, salvo por la parte frontal excavado al fondo en cueva, en la que se encuentra la hornacina acristalada que preside el Santo. La fachada es pentagonal y está rodeada por una plazuela. A la izquierda una escalinata da acceso al tejado, donde se ha instalado un altar para las celebraciones eucarísticas en las que participan una gran cantidad de creyentes. Los devotos y vecinos crevillentinos, acompañan al Santo en procesión la semana del 17 de mayo. Mientras van bailando por las calles de Crevillent desde el Molí del Llebrés hasta la Iglesia de Ntra. Señora de Belén. En mayo de 2015 sale a la calle con un nuevo Trono.
És una construcció de mitjan del S. XVIII d estil neoclàssic, que va ser restaurada per última vegada en juliol de La podem trobar en el carrer del mateix nom, en ple centre de la vila. Està construïda amb murs de maçoneria (tipus de construcció manual utilitzada per a edificis de gran altura) i la seua teulada o coberta és de teula àrab (forma de mig tronc, cònica, utilitzada normalment en cobertes inclinades). En la part esquerra de la coberta s alça l espadanya a dos aigües, i del va d arc allindat penja la campana. Sobre la porta de quarterons, l ócul el líptic amb vidriera dóna llum a l interior de la nau. La planta és rectangular i mesura 14,35m. per 4,77m. La seua coberta voltada de mig punt rebaixat, es recolza en pilastres amb capitells d estil corinti. En l interior de la nau hi ha capelles d escassa profunditat adornades amb retaules i fornícules. L espai que rodeja l altar major (presbiteri) és més estret que la nau i s emmarca en pilastres. El retaule central és de taulers llisos i conté la fornícula que alberga la Imatge xicoteta, barroca i d estil Salzillo de la Puríssima Concepció. El 8 de desembre ix en processó pel centre de la vila des de l Església Ntra. Sra. de Betlem, que és on habitualment es troba. Dins trobem la imatge de la Mare de Déu de l Aurora, obra de Francisco Cuesta. Des de 1609 hi ha Els Auroros que van crear la Confraria que porta el mateix nom un any després. Des de llavors hi ha la tradició de cantar i resar el Rosari amb prou periodicitat. En els soterranis de l edifici es troba un xicotet museu que compta amb Fanals amb més de 300 anys d història.
Se construyó en 1940. Durante la contienda de 1936, un crevillentino, prometió a San Antonio de Padua que si volvía sano y salvo a su casa, cedería parte de sus terrenos para construirle una ermita, y así lo hizo. Está en el paraje de la Florida por lo que adquirió el nombre de ermita de San Antonio del mismo nombre. En 1980 la ermita estaba muy deteriorada, y excepto por un grupo de fieles, nadie se preocupaba por su estado. Un día de junio, terminaban en la ermita su devoción de los “trece martes” cuando se desencadenó una tormenta que afectó al edificio. Aquello fue decisivo para decidir su completa remodelación. El edificio es exento, y al igual que las ermitas de la época está construida en mampostería con tejado a dos aguas y cubierta con teja plana. Está orientada a mediodía, su planta es rectangular, y escasa de adornos. La puerta de madera de cuarterones está enmarcada en un arco de medio punto. En el interior, una hornacina frontal alberga la imagen de San Antonio de la Florida, regalo de una devota. La festividad se celebra el 13 de junio coincidiendo con el día de su fallecimiento. Las Novenas religiosas se practican del 4 al 12 del mismo mes. El Traslado del Santo desde la Ermita hasta la Iglesia de la Santísima Trinidad y su vuelta a la misma Ermita, se produce en procesión acompañado de sus fieles. Durante el trayecto, una familia crevillentina se encarga de repartir a los devotos Panecillos Bendecidos. San Antonio estrena estandarte, el anterior cumple 75 años y lo mantendrán en la ermita como elemento histórico de gran valor sentimental.
La fecha estimada de construcción es 1672 o 1673 siendo promotora de la misma la Duquesa de Arcos, esposa del Duque de Maqueda, Señor de Crevillent. Al parecer, después de una gravísima enfermedad, se trasladó a Roma para cumplir una promesa. Se dio la circunstancia de que durante su estancia el Sumo Pontífice Clemente X, incluía al beato Cayetano en el Catálogo de los Santos. Aquel hecho inspiró a la Duquesa para adquirir allí en Roma la imagen de San Cayetano y colocarla en la dehesa del Picacho. Cabe destacar, que esa misma escultura es la que figura actualmente entre los crevillentinos. Tras reconstruirla varios años después por su deteriorado estado, en el año 2009, fue reinaugurada junto con antiguas ruinas y un aljibe de la época. La nueva ermita se encuentra al pie del pico “El Picatxo” del parque de montaña de San Cayetano, con 817m. de altitud y rodeado de las escarpadas elevaciones de Santjuri y la Mediana, de 809m. y 639m. de altitud respectivamente. Cuenta la leyenda que Jaime Alfonso el Barbudo, famoso bandolero crevillentino de principios del s. XIX, recorría cuevas y escondites de todas las sierras de la comarca. La panorámica tiene el encanto del típico paisaje montañoso mediterráneo, y a la vez, se divisa el Parque Natural del Hondo. El paraje tiene unas magníficas instalaciones para pasar un día en el monte, cuenta con un pequeño refugio y es punto de partida de varias rutas senderistas que permiten subir hacia el Picacho.
Puentes
Su origen es de mediados del siglo XVIII, en 1840 lo derribaron por las malas condiciones en que estaba, tras varios arreglos se derribó por segunda vez hasta que el 5 de septiembre de 2006 se inauguró el que conocemos en la actualidad. Desde sus inicios ha sido testigo de la Semana Santa y de las fiestas de Moros y Cristianos desde su fundación en 1965. En la actualidad continúa siendo un enclave referente en la localidad y es testigo del primer Abrazo del Viernes Santo en la Morquera durante la Semana Santa. El puente de San Sebastián también se conoce como el Puente de la Morquera, pues descansa sobre el edificio donde durante los siglos XVIII y XIX, se molía la aceituna para la fabricación de aceite de su almazara. Al resto que quedaba después de molerlo, es decir, a la pasta que se formaba se le denominaba morca, y de ahí viene el nombre popular del puente.
En 1891, el Ayuntamiento puso de manifiesto la necesidad de construir un segundo puente que uniera las cuevas de la Rambla y el distrito de la Trinidad, con la calle del Carmen y distrito de San José. La existencia de un solo puente obligaba, a dar un rodeo de cerca de dos kilómetros a muchos trabajadores y comerciantes. . La obra fue subastada y adjudicada a José Asensi Pastor (de Novelda) en octubre de 1892. En una dovela de uno de los arcos de medio punto aparece la fecha de 1893 que fue cuando finalizó su construcción. Por entonces atravesaba un extenso huerto de palmeras (Huerto de los Datileros) y en sus proximidades estaba el segundo lavadero público (hoy Biblioteca Municipal), casas-cueva a lo largo de su ribera, industrias locales, como “Villa Concha” o “Fàbrica de les calces” (hoy CEIP Escoles Noves) y la parroquia de la Santísima Trinidad.
En la actualidad el puente une la población de Este a Oeste desde el actual Colegio Público “Escoles Noves” antiguo Primo de Rivera con el barrio de la Santísima Trinidad o Barrio “Del Pont”.
Plazas y Paseos
Un lugar de zonas verdes y de disfrute para niños y mayores. Este paseo se encuentra de forma escalonada atravesando la Avenida de Madrid y San Vicente Ferrer. Se empezó a construir en el año 1950 y en el año 1968 con motivo del hermanamiento con Fontenay-le-Comte y su prolongación el paseo donantes de sangre construido en 1998.
Se sitúa al Oeste del casco urbano, es el paseo más antiguo de la villa, seguramente del siglo XVIII, y tanto en su origen como en la actualidad está vinculado a la celebración de la Semana Santa, utilizándose para lugar de encuentro, llegada y salida de procesiones. Este paseo fue remodelado en 1999 creando un espacio lúdico de 7.000 m. en el que destaca un templete porticado situado transversalmente.
Una de las plazas con más historia de la Villa. Inicialmente se llamaba Plaza de Alfonso XII. Fue inaugurada en 1828, el mismo año de la inauguración que la Parroquia Nuestra Señora de Belén. Conocida también como «Plaza del Paseo», es una de las más características de la localidad. En los años 60 sufrió una primera remodelación y fue rediseñada en el 1998. Tiene una superficie de 1.200m2. Destacan sus farolas a dos niveles diferentes de luz, cuatro marcos de arquitectura vegetal de elevada altitud. Hoy en día esta plaza forma parte del centro de la población, punto de encuentro y escenario de diferentes celebraciones y eventos locales.
Situada frente a la Casa Consistorial crevillentina, inaugurada en septiembre de 2003. Esta plaza ofrece un espacio abierto al Ayuntamiento para la realización de diferentes actos y eventos. Esta plaza ofrece a los ciudadanos un nuevo espacio verde de palmeras, olivos y jardineras. En ella destaca la escultura de bronce del “Xiquet Menao” del escultor Miguel Ruiz con su correspondiente rueda de menar donada por José Luis García ”Guchi” y unas placas de bronce donde aparece la poesía que dedicó al “xiquet menaó” Anselmo Mas Espinosa.
Donde hubo un solar de una antigua fábrica de alfombras se construyó esta plaza dedicada a esta importante industria. En esta plaza tenemos una bonita escultura obra de Miguel Ruiz Guerreo. Se trata de una joven sobre un pedestal de 12 metros de altura con un capitel con forma de alfombra, una bola del mundo en su mano izquierda y dos banderas en su mano derecha, representando a la industria de la alfombra crevillentina conocida en todo el mundo.
Lugar tranquilo y con importante significado. Se llama así ya que se conserva la Torre campanario de la antigua iglesia del XVII. Allí empezaría el nacimiento de la parte urbana más antigua de lo localidad.
Se inauguró en septiembre de 2006. Se trata de una actuación importante dentro del proyecto de urbanización de la Rambla. En esta plaza se encuentra una escultura ecuestre del Rey Jaime II “El Justo” realizada por el escultor Miguel Ruiz.
Plaza dedicada al famoso médico Muhammad As-Safra, médico crevillentino del s. XIV Una plaza de estilo árabe. Un rincón tranquilo y muy singular de esta localidad.
Un paseo que se extiende a lo largo de 1.330 m lineales. Sirve de enlace y acceso a distintas zonas de Crevillent. Es una obra de infraestructura importante; con zonas de parking, peatonales, parques infantiles y de ocio. Nace a los pies de la Sierra de Crevillent y frente al conocido pico del «Castellar Colorat», famoso en Crevillent por su poblado íbero. Este paseo se inauguró en el año 2007.
Villa Vella
Uno de los encantos de la localidad es perderse en los barrios más antiguos de la población.
Dos itinerarios dan fe de esto, uno recorre el núcleo más antiguo de la villa, que ha conservado la configuración urbana original de marcado sabor islámico. Hay que partir de la plaza Doctor Mas Candela para adentrarnos en la calle San Francisco, sus característicos retranqueos dan idea de las sucesivas ampliaciones que se han sucedido con el devenir de los siglos, destacando su anchura que no supera los 2 metros y sus edificios de una planta con fachadas bien dotadas de balcones y ventanas con rejería típica y adornados con macetas. La calle San Francisco desemboca en la plaza de la Iglesia Vieja, la plaza más antigua, en la que se conserva la Torre campanario de la antigua iglesia del siglo XVII, rehabilitada para mercado de abastos.
Parques
Sin duda alguna, el pulmón más importante de la villa con 29.000 m²., situado a la entrada según se viene desde Elche y creado en 1976. Su interior aloja la Casa del Parque – El Museo Arqueológico.
Tiene unos 5.800 m². inaugurado en 1991. Corresponde a un diseño actual con pavimento de arena y en su centro hay un graderío con un escenario cubierto o marquesina.
Museos
Único museo monográfico dedicado al escultor valenciano. Su principal característica es que se puede conocer la evolución de la obra desde el boceto inicial, pasando por los modelos en barro y escayola, hasta la obra acabada. El museo evoca el estudio de Benlliure en la calle Abascal de Madrid, de grandes dimensiones, en el que tenía obras de todos los formatos.
La exposición permanente cuenta con 128 obras divididas en 8 ambientes expositivos, además del archivo documental.
El museo de Semana Santa de Crevillent está considerado como uno de los mejores museos de España en su género. Se ubica junto al templo Parroquial Nuestra Señora de Belén.
El Museo alberga 24 de los 32 pasos procesionales de la Semana Santa de Crevillent, la gran mayoría realizados por prestigiosos artistas de la Comunitat Valenciana, destacando Antonio Riudavets, Mariano Benlliure y García Talens. Puede considerarse como el Museo que más obras de arte muestra por metro cuadrado.
El edificio consta de 4 plantas de exposición, con espacios centrales abiertos y una balconada que las rodea ofreciendo al visitante la posibilidad de realizar un recorrido cronológico de la “Pasión, Muerte y Entierro de Cristo”. La Semana Santa crevillentina ostenta desde 1992 el reconocimiento de Fiesta de Interés Turístico Nacional y desde 2011 el Internacional.
Espacio en el que se recoge la identidad, idiosincrasia y cultura crevillentina, conocido también como
La Casa del Parque construida entorno al 1927 de estilo neocasticista que fue rehabilitado y anexado a un nuevo espacio vanguardista en el año 2011 para ampliar su superficie de exposición.
Se divide en:
- Sala dedicada al Dr. Mas Magro
- Sala de exposiciones
- Sala arqueológica
- Pinacoteca
- Sala «Crevillentinos Ilustres»
El Museo Pintor Julio Quesada, situado en la sede de Cooperativa Eléctrica San Francisco de Asís está dedicado al crevillentino de adopción, Julio Quesada Guilabert, el museo recoge la obra del considerado mejor acuarelista del siglo XX, una amplia colección que muestra a la perfección la técnica y espontaneidad del gran maestro de la acuarela, infinidad de retratos, escenas costumbristas, paisajes que reflejan una impresionante combinación entre la luz y el color.
Junto a la obra de Julio Quesada, podemos contemplar obras de otros grandes pintores españoles del siglo XX, como Ceferino Olivé, Rafael Requena, Federico Lloveras, Vicente Pastor Calpena, Manolo Lamadrid, José Perezgil, Benjamín Palencia. Así, como las obras ganadoras del Premio Internacional de Pintura Julio Quesada que organiza la Cooperativa Eléctrica San Francisco de Asís.
En pleno corazón de la localidad tenemos uno de los rincones más vistosos y particulares, un edificio que recoge la Asociación de las Fiestas de Moros y Cristianos declaradas de Interés Turístico Internacional en el año 2017, un espacio de museo donde se muestra la exposición de objetos y piezas que han formado parte de la vida de la fiesta desde sus inicios, además de contar con dos vitrinas donde están expuestos trajes de reinas, sultanas y capitanes que han participado en ellas. Otro de los intereses de este museo de la fiesta son las acuarelas de Julio Quesada que realizó sobre la festividad y que fueron parte de los carteles anunciadores durante décadas de las fiestas patronales, así como las obras del pintor Miguel Ángel Rodrigo que le tomó el relevo de Quesada.
Monumentos
En la plaza de la Comunidad Valenciana, es donde nos encontramos con la figura de Jaime II, un lugar tranquilo por el que se puede dar un agradable paseo, tomarse un refrigerio o comer en alguno de sus restaurantes y terrazas.
En el pedestal que soporta la estatua de Jaime II, se pueden leer unas líneas del acta de sumisión del ra’is de Crevillent Mahomat Abenhudell a Jaime II. Sobre el pedestal se encuentra el nieto de Jaime I, también conocido como ”El Justo” en bronce, la obra la realizó el escultor recientemente fallecido Miguel Ruiz.
Es una escultura hecha en bronce por Miguel Ruiz, en ella se rinde homenaje a los niños encargados de extraer el hilo del esparto o del algodón para la confección de alfombras antes de que llegase la automatización en los años 50. Era un trabajo realmente duro y siempre hecho por niños que, además pisaban en agua mientras movían la rueda.
Junto a la estatua, la rueda de madera fue donada por José Luis García “Guchi”, en la placa también hay un fragmento del poema de Anselmo Mas Espinosa dedicado a los niños que trabajaban menando.
Muhammad As-Safra, fue un médico crevillentino del s. XIV. Desde pequeño aprendió de su padre los secretos de las plantas medicinales. Trabajó y estudió entre estudiantes cristianos y con maestro cristiano. Sus servicios fueron solicitados por el sultán Nasr de Granada. En Granada siguió formándose con maestros árabes. También plasmó sus conocimientos de tantos años en diversos manuscritos y en su famoso tratado “Kitab al Istiqsa”.
La Casa de las Persianas se construyó hacia el año 1889, cuando se levantó un edificio industrial, con fachada principal de estilo neoárabe tallada en cantería. La fachada presenta una mezcla de elementos árabes y cristianos y se hizo a base de piedra de sillería. La Casa de las Persianas fue un taller de elaboración de persianas de madera y batán, ya en el siglo XX, sus instalaciones funcionaron como batán de picado de esparto hasta 1968. Su ubicación en origen sería en frente del actual supermercado Día, Carrer Óscar Esplà.
Actualmente parte de la fachada la podemos ver en el Parque Nuevo, al lado del Museo Arqueológico Municipal de Crevillent.
Situado en el Paseo Fontenay, fue esculpida por Miguel Ruiz y hace referencia al final pacífico de las embajadas que tanto caracteriza a las fiestas internacionales de Moros y Cristianos en honor al patrón San Francisco de Asís. Este elemento hace homenaje a las doce comparsas, a las entradas y a la historia de nuestras tierras.
El monumento está situado en la Plaza de España. La Plaza fue inaugurada el 27 de junio de 2002, está situada frente al Parc Nou, en la Calle Crevillentinos Ausentes. Constituye una de las mayores plazas de la población, cuenta con una superficie de 2.050 m2 distribuidos en zonas verdes y equipamientos de juegos infantiles. Prácticamente en el centro hallamos el monumento de la Plaza de España fue realizado por el escultor Miguel Ruiz. Se trata de una columna de 10 metros de altura rematada con una figura de bronce femenina como alegoría a nuestra nación.
El Crevillent más moderno se ve representado por un obelisco de vidrio azul de 37.5 metros de altura, está rematado por un piramidol de color amarillo, sus colores y el cristal son un homenaje al agua y al sol, en la base aparecen reflejados los hitos más importantes que han acontecido en la población, la Semana Santa, Moros y Cristianos y la Música en placas de granito. Fue diseñado por el recientemente fallecido escultor Miguel Ruiz Guerrero. Popularmente es conocido como el “Pirulí”.
Fue donado por el grupo de danzas Pilar Penalva en el año 2009. Es una obra en cerámica del artista crevillentino Pepe Miralles. Representa a una pareja de bailarines que están realizando los bailes más populares de la localidqaqd, El Xafat, La Danceta y la Sandinga.
Hace ya muchos siglos las cruces servían para delimitar las poblaciones colocando una donde empezaba la población y otra donde terminaba.
En Crevillent se conserva una de ellas, la que está ubicada en la Avenida de Madrid.
Edificios significativos
En pleno corazón de la villa se levanta un edificio de estilo Neoclasico construido a principios del siglo XX. Se compone de planta baja, donde antiguamente se encontraban las oficinas del Banco de Valencia, y dos alturas más utilizadas como vivienda particular.
En el año 2005 fue adquirido por el ayuntamiento. Se implantó la Agencia de Desarrollo Local junto al Archivo Municipal. En el año 2007 se instala la Oficina de Turismo.
Destaca la fachada, los pequeños balcones, los suelos interiores de cerámica, las ornacinas, los rosetones y las antiguas molduras de escayola, así como un patio central donde encontramos un aljibe.
Actualmente, este edifico recoge la Agencia de Desarollo Local, el Archivo Municipal Clara Campo Amor, la Tourist Info, el departamento de Medio Ambiente y algunas aulas del Taller de Empleo.
Edificio de nueva planta inaugurado en el año 2015. Está destinado a la conservación e investigación de documentación. Su documento más antiguo está escrito en valenciano y data del año 1690.
En este edificio se encuentran restos de la muralla del antiguo castillo (siglo XIV).
Se encuentra ubicada en un lugar emblemático para la historia de nuestro municipio. En el solar sobre el que se encuentra el edificio se encontraba la antigua iglesia de Nuestra Señora de Belén, anteriormente mezquita musulmana. Pero en la segunda mitad del siglo XIX, se llevará a cabo el proyecto de ejecución de la primera Plaza de Abastos del
municipio. La última reforma realizada en 1997 la plaza de abastos fue tomando el aspecto actual.
La fundación de «La Fábrica Gran» fue en el año 1823 y llegó a superar los 1.000 trabajadores. Abarcaba todo el ciclo productivo, desde la recogida del esparto, el junco y la pita en sus zonas de producción, hasta que salían dispuestas para su uso, las esteras, limpiabarros, carpetas y alfombras, entre otras. Seis generaciones siguieron sus pasos y se constituyeron como “Hijo de Augusto Mas, S.L.”, hasta que finalmente la empresa fue vendida en 1995.
Se encuentra en el lugar donde se ubicaba el antiguo Lavadero Público. Fue construido en el año 1886, en su interior había una acequia destinada a abrevaderos y su agua procedía de la Fuente Antigua que nace al pie de la loma «El Castellar» que da nombre a la Rambla. El Lavadero fue rehabilitado en 1926. Finalmente se convirtió en la Biblioteca en 1987.
Inaugurada en septiembre de 1997. Diseñado por el arquitecto Municipal, Alfredo Aguilera. El diseño del edificio pretende simbolizar la «Universalización de la Cultura». Cuenta con salón de actos, auditorio exterior con escenario y graderío, sala de conferencias, zonas de exposiciones, sala de estudio y biblioteca.
Fue construido en el año 1929 como lavadero local. Más tarde fue utilizado como colegio, conocido como «Escoles Noves». Más tarde se reformó y se acondicionó para que fuera las dependencias de la Policía Local. Actualmente forma parte de oficinas del ayuntamiento.
El edificio que es hoy la Casa de la Villa, fue construido en 1901 como pasa particular en un estilo modernista catalán. Fue adquirida por el ayuntamiento y se habitaron las diferentes dependencias municipales, el juzgado y una pequeña cárcel o calabozo.
Desde mediados del siglo XX hasta prácticamente nuestros días, ha sufrido numerosas reformas y ampliaciones, si bien sigue siendo el edificio civil más importante de Crevillent, no sólo por ser sede del gobierno municipal, sino también por la belleza de su fachada y escalera interior.
Se inauguró en el año 2015. Tiene un estilo moderno con 5 plantas más una azotea. En su interior cuenta con salas de informática, música, teatro, sala de proyecciones y exposiciones, salas de estudio y salas de ocio. Su nombre hace honor al periodista y escritor albaceteño Juan Antonio Cebrián, conocido por su programa radiofónico «La Rosa de los Vientos».
- Folleto Ermitas e iglesias de Crevillent